Ciudad de México - Un ligero resbalón puede cambiar la dinámica política, especialmente si se sabe manejar con gracia y perspectiva. Es lo que le ocurrió a Xóchitl Gálvez, la virtual candidata presidencial del Frente Amplio por México (FAM), durante el segundo informe de actividades de la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón. Mientras se sentaba, la silla bajo ella cedió, causando una situación incómoda que rápidamente fue captada por cámaras y difundida en redes sociales.

Sin embargo, lejos de quedar en el ridículo, Gálvez ha decidido abordar el incidente con humor. Su respuesta a la caída fue ingeniosa y oportuna: "Esa silla quedó chica, vamos por la grande", una clara referencia a su aspiración presidencial en las elecciones de 2024. A la candidata se le vio de buen humor, aún después del percance, mostrando una actitud relajada y positiva que fue apreciada por muchos de sus seguidores.

Marko Cortés y Jesús Zambrano, presidentes nacionales del PAN y PRD, respectivamente, junto con militantes del PRI, se apresuraron a ayudarla a levantarse. Esta imagen solidaria entre líderes de diferentes partidos se ha convertido en un símbolo de unidad y cooperación dentro de la coalición del Frente Amplio por México.

El incidente, más allá de ser una simple anécdota, parece haber impulsado aún más la popularidad de Gálvez. Según informes, su popularidad aumentó después del hecho, en parte gracias a cómo ella misma se apropió de la situación y la compartió en sus redes sociales.

Por otro lado, Lía Limón, la alcaldesa de Álvaro Obregón, anunció su intención de pedir licencia al Congreso para buscar la candidatura de la oposición por la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. “Quiero rescatar la Ciudad y gobernar para todos, tal y como hicimos aquí, en Álvaro Obregón”, declaró.

Sin embargo, no todos los comentarios fueron positivos. Mientras muchos elogiaron la actitud de Gálvez, otros aprovecharon la ocasión para criticarla y expresar su desacuerdo con su proyecto. Algunos incluso hicieron llamados al Presidente Andrés Manuel López Obrador para que mencionara el incidente en su conferencia matutina.

Lo que está claro es que la política mexicana, con todos sus altibajos, mantiene a sus ciudadanos atentos y participativos. Y aunque un incidente tan pequeño como una silla rota puede parecer trivial, en el ámbito político, cada momento es una oportunidad para definir o redefinir la narrativa.