No todo lo que brilla es oro, y no todo lo que asusta en una cultura, aterroriza en otra. Mientras que en muchas partes del mundo el Viernes 13 es sinónimo de gatos negros, escaleras y malos augurios, para los mayas, ese número era... bueno, simplemente otro rollo.

Dale rewind a la historia y descubre que, aunque no hay registros mayas de que se espantaran con el Viernes 13, ese número sí tenía su chispa especial. Ligado al ciclo lunar y a la fertilidad de la tierra, para esta civilización de Mesoamérica, el 13 era más bien un número que invitaba a ser precavidos, especialmente cuando se trataba de cosas tan vitales como la agricultura.

Ah, y si creías que los mayas eran los únicos que le veían el lado bueno al 13, piénsalo dos veces. En algunas culturas, como la hebrea, ese número también es considerado auspicioso, gracias a los 13 meses lunares en el año. Así que, mientras en el mundo occidental muchos se persignan al escuchar ese número, los mayas lo abrazaban como una parte sagrada y esencial de su visión del cosmos.

Y aunque su Netflix no tenía maratones de series de terror, tenían un universo entero lleno de ciclos, rituales y una comprensión asombrosa de astronomía y matemáticas. Entonces, la próxima vez que te toque un viernes 13, piensa en cómo los mayas lo veían: con respeto, cautela y, sobre todo, una profunda conexión con el cosmos.