La decisión de Tesla de establecer una fábrica en México ha sido cuestionada debido a las preocupaciones sobre las altas tasas de interés actuales y su impacto en la economía global, declaró Elon Musk, CEO de la compañía de vehículos eléctricos.

En marzo, durante el Investor Day de Tesla, se había anunciado que la empresa invertiría en una gran planta en Nuevo León, un estado fronterizo con Estados Unidos. Esta inversión, que autoridades mexicanas estiman en más de 5,000 millones de dólares, se espera que tenga un fuerte impacto económico en la región.

Sin embargo, después de que Tesla no cumpliera con las expectativas financieras del tercer trimestre de Wall Street, Musk expresó preocupaciones sobre continuar con el proyecto al ritmo inicialmente planeado. "Si las tasas de interés continúan altas, será más difícil para la gente comprar un automóvil. Simplemente no pueden permitírselo", afirmó el empresario en una llamada con analistas.

Estas declaraciones de Musk contrastan con las del gobierno de Nuevo León. Emmanuel Loo, subsecretario de Inversión en la Secretaría de Economía estatal, había mencionado recientemente que el gobierno está trabajando arduamente para agilizar los permisos y que espera que la construcción comience a finales de este año o principios del próximo.

Por su parte, Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, reafirmó que Tesla no ha cancelado su inversión en México y que todo está procediendo según lo planeado.

Los analistas económicos están pendientes de la decisión final de Tesla. Las altas tasas de interés, junto con otros factores globales, están afectando las decisiones de inversión de muchas compañías internacionales. Sin embargo, la postura final de Tesla sobre su inversión en México aún está por definirse.