A tan solo tres semanas después de la devastación causada por el catastrófico Huracán Otis categoría 5, la ciudad de Acapulco enfrenta otro desafío natural: un sismo de magnitud 4.3. El epicentro, localizado en Coyuca de Benítez, se sintió fuertemente en Acapulco la noche de este viernes, según reportes del Servicio Sismológico Nacional.

La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, fue rápida en informar sobre la percepción del temblor en Acapulco a través de su cuenta de [Red Social]. Esto desencadenó una rápida respuesta de las autoridades, que desplegaron operativos en Acapulco y zonas aledañas para monitorear y evaluar posibles daños.

Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado daños significativos causados por este sismo. Sin embargo, el evento ha generado una comprensible preocupación entre los residentes y autoridades, dado el reciente impacto del huracán.

La gobernadora Salgado Pineda confirmó que se seguirá monitoreando la situación de cerca. Equipos de emergencia y de evaluación de daños están en alerta máxima, listos para responder a cualquier eventualidad.

Este sismo sirve como un recordatorio de la vulnerabilidad de la región a fenómenos naturales y la importancia de la preparación y respuesta rápida. La ciudad, aún recuperándose del huracán Otis, se enfrenta ahora al desafío de garantizar la seguridad y el bienestar de sus habitantes ante la amenaza sísmica.

Este evento también destaca la necesidad de una infraestructura más resistente y de sistemas de alerta temprana más efectivos en áreas propensas a desastres naturales. En Acapulco, la comunidad y las autoridades se unen una vez más en la resiliencia y la solidaridad, demostrando que, incluso ante la adversidad, la fortaleza y el espíritu comunitario prevalecen