En un esfuerzo urgente por salvar al ajolote mexicano, un anfibio emblemático al borde de la extinción, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha lanzado la innovadora campaña "Adoptaxolotl". Esta iniciativa, que resuena con la rica herencia cultural del país, busca involucrar a la sociedad en la preservación de este ser vivo único, cuya existencia está gravemente amenazada por la contaminación del agua y otros factores ambientales.

La campaña ofrece varias opciones para la adopción virtual de ajolotes, con precios que van desde los 10 hasta los 30 dólares. Los donantes reciben actualizaciones sobre la salud de su ajolote adoptado, así como un certificado de adopción. Para quienes desean contribuir más, existe la posibilidad de financiar una chinampa, un sistema agrícola tradicional prehispánico, adaptado como refugio para estos anfibios.

La situación del ajolote es alarmante. Según Luis Zambrano, del Instituto de Biología de la UNAM, la densidad de población en Xochimilco ha disminuido dramáticamente en las últimas dos décadas. Además, la campaña también responde a recortes presupuestarios en proyectos ambientales, subrayando la necesidad de acción y conciencia pública.

El ajolote no solo es crucial para el ecosistema, sino que también representa un potencial científico significativo. Su capacidad de regenerar extremidades ha capturado la atención de investigadores globales, quienes estudian sus aplicaciones en medicina regenerativa y posibles tratamientos para enfermedades como el cáncer.

A pesar de los esfuerzos de conservación, los desafíos persisten, con menos del 1% de la superficie de Xochimilco designada como refugios para ajolotes. La meta es expandir estos refugios, conectándolos entre sí para permitir un movimiento seguro de los ajolotes.