En un giro sorprendente, la Fiscalía General de Justica de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) ha desmentido las acusaciones de una posible fosa clandestina o crematorio en Iztapalapa. Tras una intensa investigación, se confirmó que los restos encontrados son de origen animal, específicamente de perros. La noticia, que ha generado controversia y especulaciones, plantea nuevas interrogantes sobre el caso.

Los Hechos: La madre buscadora Cecilia Flores alertó sobre la presunta existencia de una fosa clandestina en los límites de Tláhuac e Iztapalapa. Sin embargo, las autoridades confirmaron que los 14 restos óseos encontrados no corresponden a restos humanos, sino a animales. Ulises Lara López, titular de la FGJ-CDMX, aseguró que el sitio no es ni una fosa clandestina ni un crematorio.

Investigación en Curso: La SSC desplegó un amplio operativo para resguardar la zona, mientras detectives buscan testigos para entrevistar. Aunque no hay cámaras de videovigilancia en el área, elementos de diversas instituciones mantienen el perímetro bajo vigilancia. Las autoridades también han señalado que búsquedas anteriores en la zona no arrojaron hallazgos de restos humanos.

Reacciones: El colectivo de Madres Buscadoras de la Ciudad de México Una luz en el camino expresó dudas sobre la veracidad de la información proporcionada por las autoridades. Ceci Flores, líder del colectivo, acusó a las autoridades de querer ocultar la verdad y anunció que continuarán con sus labores en la zona.

Análisis: El caso ha generado una gran polémica y deja en evidencia la complejidad de las investigaciones sobre desapariciones en México. Mientras las autoridades niegan la existencia de una fosa clandestina, los colectivos de búsqueda insisten en que hay más por descubrir. La verdad detrás de este misterioso caso sigue siendo una incógnita.