En una revelación alarmante, México ha mostrado un retroceso significativo en las áreas críticas de lectura y matemáticas en la evaluación PISA. Este declive se encuentra en el contexto de la reciente pandemia, que ha sacudido los cimientos de los sistemas educativos a nivel mundial.

Según el último informe de la OCDE, en la prueba PISA 2022, México se posicionó en el puesto 51 entre 81 países, en asignaturas clave como Matemáticas, Lectura y Ciencias. Esta caída no es un caso aislado, sino parte de una tendencia preocupante a nivel global, donde incluso los países con cierres escolares más cortos han experimentado descensos.

El reporte subraya que, en Matemáticas, México obtuvo 395 puntos, un descenso de 14 puntos desde 2018. En Lectura y Ciencias, los resultados no fueron más alentadores, con retrocesos de cinco y nueve puntos respectivamente. Solo siete de cada mil estudiantes mexicanos alcanzaron los niveles más altos en estas áreas, un indicador preocupante sobre la calidad de la educación.

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El informe PISA 2022 también destaca que, aunque la pandemia ha tenido un impacto innegable, no puede ser la única causa apuntada para esta caída en el rendimiento educativo. Es crucial mirar más allá y reconocer que existen desafíos sistemáticos que necesitan ser abordados de manera urgente.

Este retroceso coloca a México en una posición desafiante. ¿Cómo puede el país revertir esta tendencia? ¿Qué acciones pueden tomar los gobiernos y las instituciones educativas para mejorar la calidad de la educación? Estas son preguntas que deben ser el centro de discusiones y estrategias a nivel nacional.


El retroceso en los puntajes de México en las pruebas PISA es significativo y merece atención, especialmente en el contexto educativo actual. Aquí hay algunas razones por las cuales estos resultados deben ser considerados con seriedad:

Impacto en la Competitividad Futura: La educación es un pilar fundamental para el desarrollo económico y social de un país. Un descenso en áreas clave como Matemáticas, Lectura y Ciencias puede tener un impacto a largo plazo en la competitividad y habilidades de la futura fuerza laboral.

Calidad de la Educación: Los resultados de PISA son un indicador de la calidad de la educación que los estudiantes están recibiendo. Un retroceso en estos puntajes sugiere que los estudiantes podrían no estar adquiriendo las habilidades y conocimientos necesarios para su desarrollo académico y profesional.

Desigualdades Educativas: La disminución en los puntajes puede reflejar desigualdades en el sistema educativo, donde algunos estudiantes no tienen acceso a recursos educativos de calidad o enfrentan otras barreras para el aprendizaje.

Impacto de la Pandemia: Aunque la pandemia de COVID-19 ha impactado globalmente la educación, los resultados sugieren que México ha sido particularmente afectado. Esto destaca la necesidad de estrategias de recuperación y refuerzo educativo post-pandemia.

Urgencia de Reformas Educativas: Estos resultados pueden servir como un llamado de atención para que los responsables de la formulación de políticas educativas implementen reformas y mejoras en el sistema educativo.

En resumen, aunque los resultados de PISA no son el único indicador de la salud del sistema educativo de un país, ciertamente proporcionan información valiosa sobre áreas que requieren atención y mejoras. La respuesta a estos resultados debe ser estratégica y enfocada en mejorar la calidad y accesibilidad de la educación en México.