En un despliegue espectacular de color, tradición y cultura, el Paseo de la Reforma en Ciudad de México fue el escenario perfecto para la Mega Procesión de Catrinas. Este año, la celebración alcanzó una marca especial: su 10º aniversario.

Desde tempranas horas, el ambiente ya presagiaba lo que sería una tarde mágica. Decenas se congregaron en los alrededores del Ángel de la Independencia, epicentro del inicio del evento. Ambulantes se apostaron con antelación, ofreciendo desde diademas hasta catrinas de papel maché, todo en homenaje al Día de Muertos, que se celebra el 2 de noviembre.

A pesar de un ligero retraso en el inicio, que generó una mezcla de abucheos y expectación, la procesión no defraudó. Fotografías captadas muestran a niños, adultos y hasta mascotas engalanados con atuendos temáticos. Sin embargo, fue el imponente desfile encabezado por las calacas representativas de figuras como Blue Demon y Cepillín lo que se llevó los aplausos y ovaciones.

La Mega Procesión de Catrinas es más que un desfile; es una muestra de la rica cultura mexicana que ha trascendido fronteras. Testimonio de ello es la variedad de nacionalidades presentes, desde alemanes hasta asiáticos, todos queriendo ser parte de este espectáculo único.

Cientos de voluntarios, junto al Gobierno de la Ciudad de México, hicieron posible este magno evento. Las tradicionales catrinas desfilaron majestuosamente, mientras esqueletos monumentales, carros clásicos y luchadores sumaban al ambiente festivo.

Aunque el entusiasmo y la multitud generaron momentos de descontrol, el espíritu festivo prevaleció. La ruta desde el Ángel de la Independencia hasta el Zócalo capitalino estuvo llena de asistentes, muchos de los cuales se unieron a la festividad con rostros pintados y bailando al ritmo de las comparsas.

El Paseo de la Reforma se transformó en un festival de colores, música y sabores. Vendedores ofrecían desde el tradicional elote y tacos hasta cervezas. El icónico color naranja del cempasúchil predominaba, siendo el fiel reflejo de una tradición que México lleva en el corazón.