Los presidentes de México y Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, se reunieron en la cumbre de la APEC en San Francisco para abordar cuestiones cruciales, en particular, la crisis migratoria y el tráfico de fentanilo. Este encuentro, que tuvo lugar al margen de la cumbre internacional, marcó un último balance antes del año electoral en ambos lados de la frontera.

A pesar de los desafíos persistentes en la relación bilateral y algunas discrepancias recientes, la reunión fue cordial, y ambos líderes intercambiaron elogios. Biden expresó su agradecimiento a López Obrador por la cooperación y el liderazgo en el manejo de estos desafíos, y el presidente mexicano destacó la excelente relación entre ambos países.

La crisis migratoria fue el tema principal de la reunión, un asunto que ha batido récords en los últimos 12 meses y se ha convertido en un punto de crítica en la Administración Biden. Ambos líderes discutieron estrategias para abordar este problema, y se mencionó la resolución del tema venezolano como parte de la solución propuesta.

Gustavo Petro, presidente de Colombia, también se unió a la discusión y propuso desviar el flujo migratorio hacia Venezuela como una medida para aliviar la crisis. Sin embargo, esta propuesta está condicionada a que Estados Unidos suavice las sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro. Cabe destacar que este año, los venezolanos superaron en cruces ilegales a los mexicanos por primera vez en la historia.

Para abordar la demanda de Washington de contener el fenómeno migratorio, México ha insistido en la necesidad de que Estados Unidos invierta en programas de cooperación para el desarrollo en los países de origen y adopte medidas para abordar las causas estructurales de la migración a largo plazo.

Otro punto de discusión fue la ampliación del cerco fronterizo por parte de Estados Unidos, que no fue bien recibida por las autoridades mexicanas. México convocó una cumbre sobre migración con otros países latinoamericanos en respuesta a esta medida.

En cuanto a la seguridad nacional y el control de fronteras, ambos líderes acordaron una colaboración más intensa, especialmente en el combate al tráfico de precursores químicos, cruciales para la producción de drogas sintéticas. México se comprometió a apoyar a Estados Unidos en este frente para evitar la introducción de químicos.

El énfasis en la Seguridad Nacional también se reflejó en las comitivas que acompañaron a los mandatarios. López Obrador estuvo acompañado por miembros clave de su Gabinete, mientras que la delegación de Biden incluyó a figuras importantes.

Esta reunión en San Francisco subrayó la importancia de la cooperación bilateral y el diálogo en la gestión de asuntos críticos para ambas naciones, en un año electoral que presenta desafíos significativos.