La comunidad de Aguascalientes y todo México se encuentran en estado de conmoción tras el trágico fallecimiento de Jesús Ociel Baena Saucedo, el primer magistrado electoral no binario en América Latina. La noticia, que sacudió los cimientos de la sociedad y del sistema judicial del país, sigue rodeada de controversia y reclamos de justicia.

El Fiscal de Aguascalientes, Jesús Figueroa Ortega, en una entrevista con Ciro Gómez Leyva, reveló detalles perturbadores sobre el caso. Según las investigaciones forenses, Baena fue asesinado por su pareja, Dorian Daniel. El fiscal describió una escena de crimen llena de pruebas forenses que indican un altercado violento, que culminó en la muerte de ambos.

La escena, descrita detalladamente por Figueroa Ortega, mostraba heridas superficiales en Baena provocadas por un objeto cortante, identificado como navajas de rasurar. La herida mortal, una laceración en la yugular, sugiere un acto de violencia extrema. La hipótesis del fiscal apunta a un homicidio-suicidio, basada en evidencias como huellas de pisadas y la ausencia de indicios de una tercera persona en la escena.

Sin embargo, esta versión ha sido fuertemente rechazada por la familia de Baena. Su hermana, Cintia Baena, y su padre desmintieron categóricamente la versión oficial, alegando que Baena y su pareja eran personas pacíficas y felices, y descartando la posibilidad de un acto de violencia entre ellos. La familia también señaló la falta de comunicación y transparencia por parte de las autoridades en la investigación.

La situación se ha vuelto aún más tensa con la aprobación de un acuerdo por parte del Senado, solicitando que la Fiscalía General de la República atraiga la investigación. Este movimiento resalta la importancia y la sensibilidad del caso, así como la creciente desconfianza en las autoridades locales para manejar la situación con la justicia y el respeto que merece.

El caso de Jesús Ociel Baena no es solo un evento trágico, sino que también se ha convertido en un símbolo de la lucha por la justicia y la igualdad. Su muerte ha expuesto las deficiencias en la investigación de crímenes contra miembros de la comunidad LGBTIQ+ y la necesidad de abordar estos casos con mayor sensibilidad y profesionalismo.

Mientras la investigación continúa, la comunidad y la familia de Baena esperan respuestas y justicia. La historia de Jesús Ociel Baena Saucedo, un pionero y defensor de los derechos humanos, merece ser contada con respeto y verdad. Este caso se ha convertido en un punto de inflexión para el sistema de justicia mexicano y su capacidad para servir y proteger a todos sus ciudadanos con equidad.