En una triste noticia para la comunidad empresarial y social de México, el destacado empresario y filántropo Carlos Bremer falleció el 5 de enero de 2024 a la edad de 63 años. Su pérdida deja un vacío significativo en el ámbito financiero y en las iniciativas caritativas que lideró a lo largo de su vida.
Carlos Bremer, conocido por su destacada participación como presidente y director general de VALUE Grupo Financiero, dejó una huella imborrable en el mundo de los negocios en México. Su visión empresarial y habilidad para identificar oportunidades de inversión lo convirtieron en una figura respetada en la escena financiera.
Además de sus logros empresariales, Bremer fue reconocido por su papel como inversionista en el programa de televisión "Shark Tank México", donde brindó apoyo a emprendedores y startups, compartiendo su experiencia y recursos para impulsar el desarrollo de nuevos proyectos.
Pero más allá de su éxito en los negocios, Carlos Bremer también se destacó por su generosidad y compromiso con diversas causas sociales. Su participación activa en proyectos filantrópicos, destinados a mejorar la educación y el bienestar de comunidades desfavorecidas, dejó una marca positiva en la sociedad mexicana.
En este momento difícil, recordamos a Carlos Bremer como un líder visionario, un mentor dedicado y un apasionado defensor de la responsabilidad social empresarial. Su legado perdurará en los corazones de aquellos que fueron tocados por su generosidad y dedicación.
La familia, amigos y colegas de Carlos Bremer piden respeto a su privacidad en este momento de duelo. Se espera que se realice un homenaje público en los próximos días para rendir tributo a la vida y contribuciones de este destacado empresario mexicano.
Paulina Bremer Ibarra, hija de Carlos Bremer, dedicó un emotivo mensaje:
Con el dolor más grande que he sentido en toda mi vida, hoy, sintiéndome TAN orgullosa de ser tu hija, te quiero dar las gracias. GRACIAS, porque supiste llevar una vida que nos será eterna, aquí y en el cielo. Tú vida no se midió en años, éxitos propios, ganancias, ni NADA de ese tipo. Tú vida evidentemente se midió en corazones que tocaste y vidas que cambiaste.
Me duele, y mucho, que no volveré a escuchar un “MI PAWITA,” pero sabes que? Todos nacimos para morir, y tú, como siempre, supiste llevar la MEJOR estrategia de vida. Tú supiste cómo dejarnos un legado, a tus hijos, amigos, equipo, y país. Tu partida me ha servido de reflexión, y estoy segura que a muchas otras personas también. Tu partida me puso un alto, “¿qué estoy haciendo yo por el bien de los demás? Me estoy entregando? Estoy desbordando amor desinteresado?”
Papi, yo estoy segura que estás gozando de la presencia de Dios, porque la llave al cielo fue tu corazón. Que llave tan más perfecta! Tú corazón no solo fue enorme, sino cargaba también millones de pedacitos de otros corazones que tocaste. De mi corazon te llevaste una parte grande, MUY grande, pero feliz la dejo contigo. Así, cada vez que yo sienta ese dolor y vacío de mi corazón, me acordaré que la ÚNICA forma de llenarlo será a través de la generosidad, del dar, y de entregarle todo mi corazón al prójimo que necesite de mi.
PAPI, solo vivimos una vez, pero si lo haces bien, una es más que suficiente. ❤️
