Nuevo León se alza como un bastión de progreso y determinación. Con un mensaje de fuerza y esperanza, el Gobernador Samuel García proclamó a través de un video en su cuenta de X, que los días de desafíos hídricos son historia. “En Nuevo León nada ni nadie nos detiene”, afirmó, marcando un hito en la infraestructura estatal con la finalización de proyectos hídricos que prometen una era de abundancia y sustentabilidad.

El acueducto El Cuchillo II, la recién terminada Presa Libertad, la nueva Presa Rompepicos, la perforación de pozos, bombardeo de nubes, tecnología avanzada para la conservación del agua, modulación de presiones, la tecnificación de Chapotal, y las plantas tratadoras de agua, se cuentan entre los logros que, hasta hace poco, eran apenas un sueño. Estos proyectos no son solo construcciones de concreto y acero, sino monumentos a la visión de un futuro donde el agua no será una preocupación para las generaciones venideras.

En un tour visual por cada proyecto, el Gobernador García muestra cómo estos gigantes hídricos están ya posicionados y operando, llevando el vital líquido a los hogares de Nuevo León. Su mensaje es una promesa cumplida: “Así tendremos agua siempre, siempre, SIEMPRE 👊”. Un compromiso de perpetuidad que se traduce en tranquilidad para los habitantes del estado.

Estos proyectos representan la inversión más significativa en la gestión del agua en Nuevo León en las últimas cuatro décadas. No solo garantizan el suministro de agua, sino que también están diseñados para ser resilientes ante el cambio climático, utilizando tecnología de vanguardia para maximizar cada gota disponible.

El bombardeo de nubes, una técnica que parece sacada de la ciencia ficción, es una realidad en Nuevo León, mostrando cómo la innovación y la tecnología son aliados en la lucha contra la sequía. La tecnificación de Chapotal, un proyecto que optimiza el uso del agua en la agricultura, y la modulación de presiones, que mejora la distribución del agua y reduce las fugas, son ejemplos de cómo se está reescribiendo el manejo del recurso más precioso.

El mensaje de García resuena con un espíritu indomable: “Nada nos detiene, imparables, el gobierno de NUEVO Nuevo León”. Este es un llamado a la acción, una invitación a continuar el camino del trabajo y la perseverancia que ha colocado a Nuevo León en el mapa como un referente nacional en gestión hídrica.

Los ciudadanos de Nuevo León, y en particular la juventud que se abre paso hacia el futuro, pueden ahora mirar hacia adelante con la certeza de que el agua, fuente de vida y progreso, fluirá ininterrumpidamente. El legado de estas obras trascenderá administraciones y épocas, definiendo un antes y un después en la historia de Nuevo León.