En una época donde el cambio tecnológico es tan rápido que apenas podemos seguirle el ritmo, una visión futurista nos propone una nueva era: la tecnología invisible. Tras 22 años de carrera en Apple, la mente creativa detrás de dispositivos como el Mac, el iPhone y el Apple Watch, nos introduce a una revolución tecnológica que promete integrar la inteligencia artificial (IA) en nuestra vida cotidiana de una manera nunca antes imaginada.
Bethany Bongiorno, quien con su compañía Humane trabaja en esta nueva ola de innovación, nos desvela que el futuro de la tecnología no estará en nuestras manos ni en nuestra cara, sino que será prácticamente invisible. Este concepto resonó con la predicción del legendario periodista de tecnología Walt Mossberg en 2017, anticipando que la tecnología se volvería invisible y que los ordenadores, tal como los conocemos, desaparecerían.
Humane nos presenta un dispositivo vestible independiente, que no requiere de un smartphone o cualquier otro dispositivo para operar. Este nuevo wearable es capaz de interactuar con el mundo de una forma natural, escuchando lo que oímos y viendo lo que vemos, siempre poniendo la privacidad en primer lugar.
Este enfoque nos promete una vida donde las pantallas y los dispositivos no nos distraen de los momentos importantes. Imaginemos enviar correos electrónicos mientras montamos en bicicleta en el parque, asistir a conciertos plenamente sin la interrupción de un teléfono, o ver los primeros pasos de un niño sin una pantalla de por medio. La tecnología invisible pretende devolvernos la capacidad de estar plenamente presentes en nuestra realidad.
En el corazón de esta experiencia "sin pantalla, sin fisuras y sensorial" se encuentra la IA, la fuerza motriz que permitirá que la tecnología comprenda y reaccione ante nuestras necesidades y entorno. La IA no solo nos proporcionará recordatorios o sugerencias basadas en nuestro comportamiento y preferencias, sino que también nos permitirá superar las barreras del idioma y las limitaciones físicas con características como la traducción de voz en tiempo real en nuestro propio tono y emoción.
Estamos ante un cambio de paradigma en el que la interacción humano-tecnología se rediseña para ser más natural, donde los comandos de voz complejos y los gestos manuales intrincados reemplazan los toques y clics a los que estamos acostumbrados. Esta nueva interfaz nos promete un mundo donde la realidad se convierte en nuestro sistema operativo personal, impulsado por una IA que aprende y se adapta continuamente a nosotros.
El anuncio de este wearable es solo un adelanto de lo que Humane promete revelar en los próximos meses, una muestra de cómo la IA puede transformar cada aspecto de nuestras vidas de maneras que hoy nos parecen inimaginables.
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