En un giro inesperado, la misión espacial mexicana 'Colmena' enfrenta un obstáculo crucial. El módulo Peregrine, que lleva consigo la primera misión lunar mexicana desarrollada por la UNAM, se queda sin combustible, poniendo en riesgo su llegada a la Luna el 23 de febrero.
La empresa Astrobotic, colaboradora con la NASA, informó que el módulo solo cuenta con 40 horas de combustible, complicando su travesía de 46 días hacia la superficie lunar. A pesar de los esfuerzos por restablecer la energía, la pérdida crítica de combustible plantea desafíos.
La comunidad científica lamenta el revés, pero la NASA destaca el éxito del nuevo cohete Vulcan Centaur. Mientras tanto, Astrobotic y la NASA evalúan el impacto en las investigaciones científicas a bordo, incluyendo el innovador 'Proyecto Colmena' de la UNAM.
El proyecto involucra cinco micro robots mexicanos desarrollados por el LINX-ICN de la UNAM, con el propósito de explorar la Luna y abrir las puertas a la minería espacial. Estos robots, liderados por el Dr. Gustavo Medina Tanco y con la participación de 250 estudiantes, buscan un futuro donde la Luna sea explorada por máquinas.
La incertidumbre sobre el destino de la misión genera preguntas sobre el futuro de la exploración lunar y la minería espacial. ¿Cómo afectará este contratiempo a la colaboración espacial México-EE. UU.? Comparte tus opiniones y únete al debate.