El reciente evento UFC 294 se ha sumergido en un mar de controversias y debates a raíz de una inusual y confusa interrupción durante el combate entre Johnny Walker y Magomed Ankalaev.

La pelea, que apenas había comenzado, fue abruptamente pausada luego de que Ankalaev lanzara una rodilla ilegal contra un Walker en posición de defensa. Tras este golpe, la pelea no sólo fue detenida momentáneamente, sino declarada como "no-contest" después de que un médico en ringside decidiera que Walker no podía continuar.

La confusión surge cuando Walker, claramente afectado pero deseoso de continuar, es consultado por el médico sobre su estado. Al preguntársele si quería seguir peleando, Walker afirmó que sí. Sin embargo, la verdadera confusión comenzó cuando el médico le preguntó en qué lugar se encontraba. Buscando no dar una respuesta incorrecta, Walker, emocionado y posiblemente desorientado por el golpe, mencionó estar en Abu Dhabi y luego afirmó: “Estoy en el desierto. Estoy en Medio Oriente”.

Esta respuesta, aunque puede parecer acertada, evidenció el estado de confusión y desorientación de Walker, y pudo haber influido en la decisión del médico de no permitir que el combate continuara. A esto se suma que el médico, según Walker, no hablaba fluidamente el inglés y tenía un fuerte acento, lo que podría haber contribuido a la mala comunicación y entendimiento entre ambos.

La situación se tornó más tensa y crítica porque este mismo médico había intervenido de manera controversial en otra pelea esa misma noche. Su decisión fue fuertemente criticada por otros peleadores y hasta por el mismísimo CEO de UFC, Dana White.

Lo más desgarrador para Walker fue la rapidez con la que se tomó la decisión después de la falta de Ankalaev. Comparó su experiencia con un incidente similar en la pelea UFC 259 entre Aljamain Sterling y Petr Yan. Sterling terminó ganando el campeonato tras una rodilla ilegal, y Walker siente que no se le dio el tiempo suficiente para recuperarse de manera justa.

Johnny Walker finalmente dejó claro su descontento no sólo con el médico sino también con Ankalaev por iniciar todo con un golpe ilegal. Aunque la confusión fue el tema central de la noche, la esperanza es que situaciones como estas se manejen mejor en el futuro para garantizar la seguridad y justicia para todos los peleadores.