El tablero político de la Ciudad de México está viviendo momentos de intensa tensión y expectativa. La alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón, ha solicitado una licencia temporal para ausentarse de su cargo, con la mira puesta en la candidatura del Frente Amplio por México por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. La licencia, solicitada para un periodo del 5 de noviembre al 4 de diciembre, ha sido un tema de amplio debate y análisis.

La solicitud de Limón no pasó desapercibida y fue sometida a votación en el Congreso de la Ciudad de México. Con un resultado de 18 votos a favor y 32 en contra, la licencia fue negada, generando un clima de tensión y acusaciones cruzadas. El órgano legislativo informó la decisión a través de su canal oficial, y la presidenta de la Mesa Directiva tuvo la tarea de informar a Lía Limón sobre el resultado adverso.

La reacción no se hizo esperar. Luisa Gutiérrez, diputada del PAN, apuntó directamente al Grupo Parlamentario de Morena, acusándolos de “falta de sororidad” y de actuar bajo intereses políticos. “Tienen miedo de la competencia política”, señaló Gutiérrez, evidenciando la polarización y la lucha de poderes que se vive en el escenario político actual.

Lía Limón, por su parte, ya había anunciado el 22 de octubre su intención de separarse del cargo para contender por la candidatura de su partido rumbo a las elecciones del 2024. En una entrevista para MILENIO Televisión con Pedro Gamboa, Limón se mostró segura y desafiante, asegurando que el Frente Amplio por México está listo para enfrentarse y ganarle a Morena en la batalla por la capital.

“Con el que sea les vamos a ganar. Tenemos perfiles competitivos y sé que podemos y hemos dado resultados. Yo sé que puedo competir porque tengo la capacidad y la empatía. Estoy muy emocionada de participar en el proceso y aspirar a la candidatura del Frente Amplio por México”, comentó Lía Limón, mostrando su espíritu combativo y su confianza en el proceso democrático.

Pero con la licencia denegada, el camino se complica. Lía Limón deberá replantear su estrategia y buscar alternativas para mantenerse en la contienda. Lo que está claro es que la política mexicana está en constante movimiento, y los aspirantes a los cargos de poder deben estar preparados para enfrentar todo tipo de adversidades.