La naturaleza no da tregua y esta vez es el turno del sur de México para prepararse ante la inminente amenaza de la depresión tropical 19-E, que se formó en las cercanías de Chiapas y ya está causando estragos en la región. Las autoridades meteorológicas y de protección civil están en alerta máxima, implementando medidas preventivas y emitiendo recomendaciones a la población.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) confirmó la formación de la depresión tropical alrededor de las 15:00 horas de este sábado, pronosticando lluvias intensas en Chiapas y la necesidad de cerrar el puerto de Salina Cruz en Oaxaca para embarcaciones menores debido a los oleajes elevados.

La situación es crítica, y el SMN ha instado a la población de las áreas afectadas a “extremar precauciones” ante las lluvias, los fuertes vientos y el oleaje elevado. Se espera que la depresión tropical, que ya registra vientos sostenidos de 55 km/h y rachas de 75 km/h, pueda intensificarse a tormenta tropical en los primeros minutos del domingo, y de ser así, se llamará Pilar.

Este evento climático ocurre en un contexto ya de por sí difícil para la región, que aún se está recuperando del paso devastador del huracán Otis, que dejó un saldo de 39 muertos y 10 desaparecidos, según los últimos datos proporcionados por Protección Civil federal y la Fiscalía de Guerrero. Las víctimas, aún sin identificar, habrían fallecido por "asfixia por sumersión".

Ante la magnitud de los eventos climáticos recientes, las autoridades están tomando todas las medidas posibles para prevenir más pérdidas humanas y materiales. Se están llevando a cabo evacuaciones en áreas de alto riesgo, y se está proporcionando información constante a la ciudadanía para que esté preparada y pueda resguardarse de la mejor manera posible.

Es un recordatorio de que el cambio climático es una realidad palpable y que eventos extremos como estos son cada vez más frecuentes. México, como muchos otros países, debe continuar trabajando en sus políticas y estrategias de prevención y respuesta ante desastres naturales para proteger a su población y su territorio.

La depresión tropical 19-E es una amenaza seria y se está monitoreando constantemente. Los próximos días serán cruciales para determinar su trayectoria y su intensidad, y las autoridades están preparadas para actuar en consecuencia. La población, por su parte, debe permanecer atenta a las actualizaciones y seguir todas las recomendaciones para salvaguardar su vida y la de los suyos.